domingo, 9 de junio de 2013

Capítulo uno.




Las lágrimas corrían por mi rostro viendo el negro ataúd delante de mí, con gracia llevada por Ryan, Chris, Nolan y Chaz, todos vestidos con trajes elegantes. Tristeza, frustración y confusión se veía en cada una de sus caras. Todo el asunto era una falta de definición, no sólo por las lágrimas cegando mi visión. Yo no lo podía aceptar. Simplemente... Simplemente no estaba bien, él no está aquí. Sentía como la mitad de mi se había ido.
Bajé la cabeza mientras las lágrimas se hicieron más frecuentes, tuve que contener mis sollozos. No era un dolor dentro de mí, no un dolor como cuando te caes y te raspas la rodilla, o cuando te cortas accidentalmente preparando una comida, o como cuando te quemas. No, era un dolor debido a la pérdida. Esa sensación que tienes cuando te das cuenta de que nunca verás a alguien que te amaba o se preocupaba por ti.
Nunca voy a hablar con él de nuevo. No voy a ser capaz de decirle mis problemas, el solía estar ahí cuando un chico rompía mi corazón, el solía estar ahí cuando yo necesitaba un consejo. No va a estar aquí en absoluto, porque la vida de Justin fue tomada y ahora el esta muerto. El se había ido. Para siempre. Como la canción ‘Chasing Cars’ sonando, Justin en su hermoso ataúd negro, decorado con remolinos de oro, y hacia arriba con curvas en las esquinas fue bajado a la tierra, todo el mundo a mi alrededor estalló en sollozos, todos estaban abrazados, sujetándose unos a otros, me quede aquí, llorando para mi misma, pensando en todo.
Es obvio que el se fue, parecía como si cientos se había presentado para decir adiós a su amigo. Ellos, como yo echaríamos de menos la forma en que casualmente el tonteaba con cualquier persona, la manera en que su famosa sonrisa iluminaba toda la habitación, la forma en la que el hacia bromas y aunque no fueran graciosas todo el mundo se reía. Él era amable con todos, no importa quién eras o como te vestias, el te aceptaba como amigo.
Ally, la novia de Ryan se acercó con los brazos abiertos, sus ojos estaban rojos. Ella vio mis lágrimas y me atrajo en un abrazo reconfortante, que me permitía llorar en su hombro desnudo mientras hacia círculos en mi espalda con su mano suavemente. Sentí su pecho subir y bajar como si tuviera hipo, ella también estaba llorando. ¿Por qué fue tan difícil? ¿Por qué tenía que haber desaparecido? ¿Por qué tuvo que dejarme? ¿Por qué tienen que llevárselo? ¿No se da cuenta de que lo necesitaba? Yo lo necesitaba conmigo. Miré por encima del hombro de Ally, mire hacia los altos árboles verdes en la esquina del cementerio pequeño, no sé lo que me hizo, sentí que alguien me miraba, me di cuenta de un movimiento en los arbustos espinosos, me centré en ella un poco más, tratando de ver. Había un chico, que parecía extrañamente similar, que llevaba un traje negro y un lazo negro, mire hacia otro lado, mi imaginación me empezaba a controlar. Yo estaba alucinando. Poco a poco me abrí paso hacia la tumba abierta, con Ally a mi lado, de la mano. 
—Adiós Justin— le susurré en silencio, cerré los ojos y respire profundo, después me di la vuelta dándole la espalda a mi mejor amigo muerto y salí del cementerio.



Sinopsis:

Cuando Justin Bieber, uno de los chicos más populares de la ciudad es misteriosamente asesinado y nadie sabe quién lo mató, Lyss Adden, su mejor amiga se queda devastada y sola. Ella no tiene idea de qué hacer o dónde buscar pistas, la policía no ayuda en absoluto y con un asesino suelto tiene que proteger a los que ama, así como a ella misma. La muerte de Justin está desmoronando su relación con su familia y amigos. Lyss no puede aceptar el hecho de que él la dejó, el hecho de que el que está muerto. Se fue. Para siempre. Recuerda: Los celos causan la muerte.