IINarra SidneyII
Salí
de casa y me encontré con Núria, mi prima.
-Hola
Sid.-Me dio un beso en la mejilla.-¿Dónde vas?
-Hola. A recoger a mi prima ¿Tu? –Miré la bolsa que llevaba en las manos.
-Vengo
de comprar vasos para esta noche y ahora voy a comprar la bebida ¿vendrás no?
-Claro,
claro que iré. Iré con Heather ¿va?
-Esta
bien. Me voy que está Harry esperándome.
-Hasta
luego.- Le di un beso en la mejilla y salió corriendo.
Fui
hacia el parque donde había quedado con Heather y ahí estaba, sentada en un
banco. Tan vaga ella como siempre. Me acerqué y le chillé en el oído.
-¡Bruta!
Me has asustado.-Me miró de arriba abajo.-¿Sidney? ¿Sidney Williams? ¿Eres tú? –Oh
si, no lo recordaba, la última vez que Heather me vio aún era una barbie. Aún
no había cambiado todo mi estilo, toda mi forma de vestir.
-Si
soy yo tonta.-Reí.
-¡Como
has cambiado! Me tienes que contar muchas cosas se ve eh.
-Si,
vamos a mi casa y ya hablaremos. Tenemos tiempo.-Sonreí por el saber que ya
estaba de vuelta, mi mejor amiga estaba de vuelta.
Llegamos
a mi casa y oímos unos gemidos. Si, Niall lo había conseguido, se había llevado
a la cama a mi hermana. Es tan estúpida, no sabe que dentro de una semana la
dejara.
-¿Quién
hay arriba?-Pregunto Heather riéndose.
-Alison
y su novio.-Entré en la cocina.
-Si
que hay cosas que me he perdido. Alison tan santa que era. –Dijo con desprecio.
Heather y mi hermana nunca se han llevado bien. Alison siempre le ha tenido
celos a Heather.
-No,
sigue siendo una santa delante de mis padres. No ha cambiado.-Me puse un vaso
de agua y me lo bebí.
Estuvimos
hablando un poco de todo hasta que al parecer aquellos dos ya habían acabado
porque se oyó un portazo. Subimos arriba y me encontré a Niall.
-¿Y a ti que te importa?
-A mi nada. Pero ella si, y sé que
ahora la dejarás e irás a por otra. Te conozco demasiado Niall.-Le aseguré.
-Tú no me conoces de nada.
-Si, si lo hago. ¿Y sabes?- Cuestioné.-Algún
día te enamorarás y sufrirás Niall algún día lo harás.- ¿Por qué dije eso?
Porque es la verdad, todo el mundo se enamora, a lo mejor no ahora pero dentro
de un tiempo si.
Lo dejé con la palabra en la boca
y entré en mi habitación acompañada de mi mejor amiga Heather.
-¿Quién era ese? –Dijo sentándose
en mi cama.
-Niall, el novio de Ali. –Saqué un
cigarro de mi mochila y lo encendí.
-Pues esta muy bueno.
-A mi no me lo parece. Me parece
un inútil que solo sabe hacer que pierdan todas su dignidad por el.-Me senté en
el sillón que tenía y le pegué una calada.
-Bueno, da igual. Me tienes que
dejar algo para esta noche.
-¿Qué quieres que te deje? –Me levanté
y abrí mi armario.-Coge lo que quieras. Es tu casa.
-Esta bien.- Heather se levantó y
fue hacia el armario. Yo me senté de nuevo donde estaba antes.-Cogeré esto y
esto. –Un vestido corto negro y tacones del mismo color.
-Va.
-Oye, ¿y David? –Preguntó. –No lo
veo hace tiempo ¿Dónde está?
-No lo sé. Andy se lo llevó a un
centro. –Agaché mi cabeza. Hablar de este tema no era mi preferido. Desde
pequeñita no veía a mi hermano. Desde que mi madre pensó que el no era bueno
para la reputación de la familia. ¿Por qué? Porque el nació con una enfermedad
que solo le iba una parte del cuerpo. Por eso odio a mi madre desde siempre.
Algo de felicidad que había en mi vida y esa señora se lo llevó.
-Oh, lo siento. –La miré y vi en
sus ojos que estaba arrepentida por la pregunta que había hecho. No era su
culpa, ella no sabía nada de esto. Más bien nadie lo sabe mi madre les dice a
todo el mundo que se fue a estudiar al extranjero. Que lo asuma, que no sea tan
patética de inventarse cosas. Es odiosa- Vamos a dar una vuelta.-Sonrío
cogiendome de la mano.
-Vamos, pero en un rato tenemos
que volver para vestirnos.-La avisé cogiendo mi mochila.
-Si, si tranquila.
Salimos de la habitación y
avisamos a Alison que salíamos. Ella como siempre, probándose ropa. Cogí las
llaves y cerré la puerta de casa.
-¿Dónde vamos? –Pregunte mirando a
mi amiga.
-No lo sé. Tú conoces esto más que
yo.
-Si, es cierto. –Reí. Si, tengo
cambios de actitud con cada persona, con unas puedo ser lo más fría posible
pero con otras puedo estar agradable y Heather es una de ellas. –Vamos a dar
una vuelta por el barrio.
Estuvimos andando un rato hasta
que pasamos por delante de una casa, había dos chicos esperando en la puerta. A
uno lo reconocí enseguida. Ese tal Zayn.
-¡Eh, Sidney!- Chilló. Me giré
para verlo.
-Ah, hola ¿Zayn? –Dije dudosa.
-Si, Zayn, Zayn Malik. El del
parque.